Cáncer: no gracias
Un americano cada tres muere de cáncer
(National Center for Health Statistics)
El cáncer ha sido una enfermedad extremadamente rara, excepto en las naciones industrializadas durante los últimos 50-60 años. Al tiempo de la primera guerra mundial, en Occidente había una persona afectada cada 30, poco después de la segunda guerra mundial había una persona muerta de cáncer cada 20. Actualmente una de cada tres pero pronto serán una de cada dos. Probablemente en 2030 en Occidente casi todos el mundo tendrá cáncer. Pero en alguna aldea de China lejos de todo, muere de cáncer una persona cada 20.000. Es evidente que la epidemia llamada cáncer es generada por industrialización, los avance teológicos la nefasta industria farmaceutica y el mal vivir de una sociedad de esclavos a merced de uno grupo de potentes sin ética, sin moral, sin escrúpulos.
Desde hace mas de medio siglo, la medicina farmaceutica enfrenta las llamadas “enfermedades” como una auténtica guerra que hay que librar contra los “responsables”, agresores externos (bacterias, virus, hongos, parásitos…) a los que hay que combatir. Y por eso los médicos utilizan hoy un lenguaje eminentemente bélico y hablan de “librar combates”, de hacer la “guerra a la enfermedad”, de “enemigos a combatir”, de “ataques” -sistémicos o localizados-, de “victorias” y “derrotas. Y por razones obvias otro tanto pasa con el lenguaje con el que se describen las técnicas “médicas” –por eso hablan de cortar, quemar, destruir, bloquear, eliminar…- así como de las ”armas” para hacerlo, cuyo conjunto se define de hecho como “arsenal” terapéutico.
Incluso en el ámbito del cáncer porque también los tumores se ven como algo patógeno, como la causa del descontrol de un grupo de células anárquicas que amenazan con extenderse por el resto del organismo hasta ocasionar su destrucción, una amenaza que justifica pues el uso de todo tipo de acciones bélicas de carácter agresivo aunque por ello haya “víctimas colaterales” (las células “sanas”).¿Y a dónde nos ha llevado esta visión? A no poder curar prácticamente ninguna de las llamadas “enfermedades cronica”, cáncer incluido. Quizás porque en realidad ni existen ni haya “enemigos que combatir”. Por otra parte, aún si fuera así, si éstos existieran, la táctica de agredir nuestro propio organismo con el absurdo argumento de que así lo ayudamos, es sencillamente estúpido. La quimioterapia, la radioterapia y el bisturi no curan el cáncer ni aumentan la esperanza de vida. Y en muchos casos la reducen.
Actualmente, la creencia establecida de que el cáncer es una enfermedad genética. De hecho, este dogma es lo que alimenta a toda la industria del cáncer. Por desgracia, no se ha producido ningún avance significativo en el tratamiento, y mucho menos en cuestión de prevención. Algunos estudiosos han podido avanzar en la teoría de que, el cáncer es, principalmente, el resultado de un metabolismo energético deficiente por daño en las mitocondrias de las células. En pocas palabras, las mutaciones genéticas no son la causa principal del cáncer, sino un efecto posterior de un metabolismo energético defectuoso.
En manos de los judíos, que casi nunca se someten a quimio y radio (evitamos el sufijo terapia), la industria del cáncer, industria colosal que en USA mueve más dinero de las industrias de los coches y aviones juntas, el cáncer es únicamente un negocio y sus negociantes hacen todo lo posible para que haya mas cáncer: se ha llegado al punto obsceno de producir alimento envenenados. Después de años de esconder el problema y esperar a que nadie se diera cuenta, la FDA ha admitido por fin que la carne de pollo que se vende en los EE.UU. contiene arsénico, un químico tóxico que causa cáncer y que es mortal en dosis elevadas. Pero la verdadera historia es de donde este arsénico proviene: se agrega a la alimentación de las gallinas a propósito! Todo esto para incrementar el business del cáncer.
Oncólogos, fármacos, comida basura, agua contaminada, estelas químicas, el aire contaminado y pobre de oxigeno, los metales pesados, telefonía móvil y algo más están conduciendo los humanos hacia el cáncer universal. Enfermar de cáncer es obligatorio. Nosotros decimos no. Nuestro salud es un bien inviolable. Inviolable es también nuestro derecho a la libertad terapeutica. El cáncer se puede prevenir y curar.
Cancer: no gracias. Y vamos a organizar el primer retiro (un fin de semana se septiembre). Compartiremo toda la información verdadera sobre prevención y cura, haremos un reset de células alteradas, repararemos mitocondrias dañada, pondremos en practica estrategias que crean salud. Usaremos el mas avanzado aparato de biorresonancia, haremos juntos meditación, grounding, ejercicio de liberación de oxido nitrico, usaremos las frecuencias Rife, comeremos alimentos que generan apoptosis de las celulas cancerígenas, como decir su eliminación. Y suplementos che hacen lo mismo y refuerzas de manera potente el sistema de defensa. El retiro será para un grupo de solo seis personas, para poder actuar de manera de verdad solistica y profunda
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