Le verdad sobre los aceites en la cocina.
Sabemos que nuestras membranas celulares, para funcionar bien, necesitan contener ácidos grasos insaturados cis de tipo Omega 3. Cuando se ingieren aceites trans, saturados o hidrogenados, las membrana celulares pierden los ácidos grasos saludables y los remplazan con los recién llegados. El resultado es que la membrana se vuelve gruesa, rígida y pegajosa y dificultan el paso de sustancias vitales entre células en su entorno, incluso de la glucosa, con consecuencias fácilmente imaginables. Entonces las grasas y aceites que comemos juegan un papel fundamental para el mantenimiento de la salud y la longevidad.
El uso inconsciente de aceites, como el de sal y azúcar, puede ser perjudicial, de manera no menos nefasta. Mortíferos son seguramente los incomestibles aceites de colza, canola, algodón, palma y soja. Y aún más nefastas la grasas hidrogenada de dulces, tartas, helados y bollería industrial. Cuando en el envase de uno de estos productos se lee “grasa (o aceite) vegetal” sin especificar de que, seguramente es basura difícil de reciclar. El aceite de canola seguramente acorta la vida y puede desencadenar el desarrollo de enfisema, asma, anemia, ceguera y cáncer cerebral. Son aceites baratos, quizás el máximo peligro que se presenta en restaurantes y bares, además del microondas.
El uso tan difundido de aceite de oliva par aliñar ofrece ventajas sólo al paladar. Es un aceite monoinsaturado muy pobre en ácidos grasos esenciales. Y con muchos más Omega 6 frente a los Omegas 3. Entonces poco interesante. Sólo es útil el para limpiar el hígado con el método Clarks .
Freír lo aceites significa transformar lo ácidos graso cis en la forma trans, con el resultado de intoxicar el hígado. Si en algún momento especial se quiere freír es mejor hacerlo con aceite de coco (no se oxida), y no olvidar que si un aceite en la sartén empieza a humear hay que tirarlo, se ha trasformado en veneno. Entonces conviene eliminar los aceites de la cocina y en contadas ocasiones usar el aceite de coco.
Obviamente los omega 3 son de suma importancia para controlar procesos inflamatorios y cáncer, además de tener un papel importante en el control de la depresión, artritis, diabetes y las fuentes mejores son las semillas de chía, de lino (no el aceite de es poco estable) y el aceite de krill y de rosa mosqueta. El maravilloso aceite de comino negro es de uso mas estrictamente terapéutico.
El aceite de coco, potente antivírico, antibacteriano y antimicótico (ácido láurico), su alto nivel de grasa saturada que debe preocupar, son ácidos grasos de cadena media que ayudan en el control de peso y el hígado los convierte fácilmente en energía. Es un aceite con muchos beneficios, Se puede cocinar con el porque soporta hasta los 250 grados de temperatura sin perder sus valores
Margarina y mantequilla, como decir grasa solidificaba, son nocivas y mucho peor la margarina. El único uso interesante de la mantequilla lo indicó Marlon Brando en el “Ultimo tango en Paris”.
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